1982 The Number of The Beast

Steve Harris estaba mas que contento al haber realizado su sueño después de la grabación de dos discos de estudio con su banda y una gira europea junto a Kiss, además de que la dupla Murray-Smith se había acoplado perfectamente, pero había una pequeña falla en su plan: Paul Di Anno (su vocal) no había nacido para ser un Rockstar, como decimos aquí en México: era hora de darle cuello. El reemplazo iba a ser uno de lo movimientos mas inteligentes de la historia del Heavy Metal: la llegada de un vocalista con actitud, capaz de animar al publico, su nombre: Bruce Dickinson (apodado en ese entonces Bruce Bruce).

Y asi es como Harris y compañia se encauzaron a un nuevo camino llamado: The Number of The Beast. El concepto en general es lo que les dio la fama: el 666, la cita bíblica y una portada 'diabólica' que sugería que Eddie The Head era mas malévolo que el mismo diablo, esto causo mucha controversia en el continente americano llegando a nombrar a la banda como 'satánica'. Así nació este álbum que contiene algunos de los temas mas famosos de Iron Maiden. Al haber agotado Harris su material lírico en los dos álbums anteriores el resto de la banda empieza a colaborar en la composición como es el caso de Adrian Smith, del mismo Dickinson e incluso de Clive Burr.

Resuena la batería junto con el bajo y un pequeño riff de guitarra y da comienzo “Invaders”, plagada de riffs pegajosos una canción bastante intensa que a veces no es tomada en cuenta pero es una de mis favoritas del álbum, seguimos con la melódica “Children of The Damned” que se asemeja un poco al Doom Metal con ese ritmo lento aunque rompe con esa melodía más o menos a la mitad de la canción donde Clive Burr hace maravillas con su batería y da paso a un gran solo de guitarra, sigue “The Prisioner” basada en la serie británica del mismo nombre, empieza lenta pero se empieza a acelerar hasta llegar al coro en el cual Dickinson nos presenta una de sus mejores interpretaciones con esa gran capacidad para modular su voz.

Pasamos a “22 Acacia Avenue”, no es la gran cosa, una letra adolescente obra de Adrian que continua la Charlotte The Harlot Saga pero nunca es una canción de sobra suena ese (ahora famoso) pasaje del Apocalipsis de inmediato sabemos que se trata de “The Number of The Beast” cuando se oye ese riff obra de Adrian Smith, una de las canciones más famosas de la banda que nos habla de esa pesadilla sufrida por Harris, y que además contiene un excelente solo que es acompañado del bajo de Steve Harris, sigue ''Run To The Hills'' otro de los éxitos de la banda, donde la batería y el bajo se encargan de darle ese tono galopante a la canción. 

“Gangland” contiene un excelente intro de batería, con la particularidad de ser una de las dos canciones de Iron Maiden co-escritas por Clive la segunda es precisamente el siguiente tema: “Total Eclipse” que es un tema que se incluyó en la reedición de 1998 como si fuera un tema original del álbum sin embargo cuadra perfecto con los demás temas del álbum suena menos Metalera pero a la hora de llegar al solo explota para volver a un ritmo más lento, cerramos con “Hallowed Be Thy Name” y ese ambiente de ultratumba, llena de riffs excelsos, solos volátiles y un Bruce llegando al máximo en su tono mostrándonos que es capaz de cantar a diferentes velocidades, un cierre perfecto para un álbum perfectamente elaborado.