Translate

lunes, 1 de julio de 2013

1967 The Pyper At The Gates of Dawn

Hablar de Pink Floyd es hablar de manera necesaria de The Pyper at the Gates of Dawn y la época de Syd Barret. El hecho de que Syd haya propuesto el nuevo nombre de la banda: The Pink Floyd Sound, antes Sigma 6 y Tea Set, es esencial para comprender la grandeza de Pink Floyd: la fusión de los nombres de dos músicos de Blues: Pink Anderson y Floyd Council, también el hecho de que Syd se haya apasionado por la música psicodélica que estaba surgiendo con The Byrds y The Beatles y su álbum Revolver esas influencias fueron las que formaron el sonido de Pink Floyd. Este álbum es considerado uno de los pilares del Rock Psicodélico. Barret compondría la mayoría de los temas haciendo de este un álbum que habla en su generalidad sobre cuentos de hadas y el espacio. A Barret le gustaba leer The Wind in the Willows un cuento escrito por Kenneth Grahame y de ahí sacaría muchas de sus letras.
Comencemos el viaje espacial con "Astronomy Domine" que tiene la capacidad de que el teclado suene como la nave que despega gracias al bajo mientras que la batería la hace de motor, se logra ese efecto que tanto se quería resaltar con los efectos vocales al estilo astronauta, el viaje continua con el riff de guitarra que va y viene en "Lucifer Sam" y esa particular letra tan viajante y poco comprendida, el deleite de los teclados de Richard Wright llegan con "Matilda Mother" y ese juego vocal tan mágico que logran los dos intérpretes, son como un Lennon/McCartney psicodélicos, la atmósfera arábiga del final es el momento crucial del tema.
"Flaming" es bastante infantil, como si estuviésemos en un juego de escondidillas causado por una previa ingestión de uno que otro ácido, "Pow R. Toc H." quizá sea un tema incomprendido en distintos sentidos pero si la analizamos es sin duda psicodelia pura ya que es un instrumental que se caracteriza por el uso de las voces de los cuatro miembros y una sección instrumental donde la batería pasa a dirigir la orquesta, el panorama cambia un poco con un tema que es completamente de Roger Waters "Take Up Thy Stethoscope and Walk", que prácticamente también es un instrumental ya que la parte vocal es muy corta y el teclado es el que resalta encima de toda la revoltura.
Pero si hablamos de revolturas mejor mencionemos a "Interstellar Overdrive" y el órgano farfisa que la dirige junto con las guitarras y la cantidad innumerable de riffs que van acompañados de un bajo disonante, el efecto espacial se hace presente mas que nunca y es todo esto lo que lo hace un tema tan importante en la discografía de Pink Floyd, y Nick Mason da a demostrar que su batería podía fácilmente resaltar sobre los demás instrumentos, aterrizamos en la Tierra y comenzamos a escuchar "The Gnome" que es un cuento de niños narrado por un hongo alucinógeno, así literal.
Ya para la parte final del disco tenemos primero a "Chapter 24", una letra bastante mítica y una melodía muy mal viajante, la pronunciación de Barret muy a la inglesa es un gran elemento que resalta en la canción, "The Scarecrow" es un tema meramente autobiográfico y lo suficientemente corto además de que va poco a poco creciendo en cuanto a intensidad, ya ahora si para cerrar el álbum tenemos "Bike" un tema con un estilo cirquense que es bastante pegajoso y que representa la locura de Syd en su parte final con un sin numero de 'instrumentos' ambientando el tema, la risa del pato del final es lo último que se oye y se nos queda grabada en la mente.

Un álbum que ha trascendido a lo largo de mas de 40 años y que debe de reconocerse su importancia en el Rock en general

No hay comentarios:

Publicar un comentario