Han pasado ya casi 25 años de la publicación de este álbum y aún no puedo creer que Sonic Youth ya se halla separado, o por lo menos los tres miembros principales han tomado un rumbo completamente distinto, es como si hubiera ocurrido un divorcio dentro de la banda no solamente entre Thurstoon Moore y Kim Gordon, el primero ya hasta formó una nueva banda llamada Chelsea Light Moving (que a ratos suena mucho a Sonic Youth por cierto) y también por otro lado Lee Ranaldo se ha cruzado las caras con alguno de los dos en varias ocasiones sin embargo no ha querido fijar la vista en ninguno de ellos; a pesar de todo esto el legado de Daydream Nation sigue intacto y es que yo me atrevería a nombrarlo como el disco underground y de Rock Alternativo 80tero por excelencia.
Este se gestó justo en una época en la que el Rock estaba frenado comercialmente hablando y fue precisamente el momento adecuado para elaborar un disco como este ya que precisamente lo que menos tenía como objetivo el álbum era tener un éxito comercial y es precisamente lo que habían acordado estos tres chicos al juntar sus talentos a principios de los 80s, ya se habían encargo de lanzar cuatro álbums que, sin contar si fueran exitosos o no, nos demuestran una calidad más baja de lo que significaría el parte aguas que fue Daydream Nation, y gracias a las características que reúne nos podemos dar cuenta que Sonic Youth se estaba convirtiendo en una banda más sólida.
El disco comienza con la que podría ser considerada como la rola mejor lograda de la banda “Teenage Riot” comienza con la mística voz de Gordon para después pasar a una melodía rápida y versos cantados por Thurston Moore que nos hablan de una posible conquista del Rock Alternativo en la presidencia de los Estados Unidos, curiosamente es un tema que se diferencia del estilo de distorsión de Sonic Youth, pasamos a “Silver Rocket” un tema con un ritmo frenético y con un intermedio donde la guitarra sale fuera de sí y nos muestra su lado oscuro, el turno ahora es para Kim que canta en “The Sprawl” de una manera misteriosa como si te incitara a hacer algo que sabes que está mal, una vez hipnotizados entramos a un viaje instrumental de más de cuatro minutos donde las guitarras juguetean entre sí.
Así llegamos a un desolado intro en “Cross The Breeze” que más tarde agarra velocidad, parece que vamos a terminar el tema sin escuchar una voz que nos narre el viaje pero de repente se escucha la desesperada voz de Kim que nos apuñala la espalda de manera fulminante y es como más tarde el tema se transforma en distorsión pura, “Eric’s Trip” es quizá uno de los temas más carentes de momentos instrumentales y es por eso que se nota que es un tema cantado por Ranaldo además de que la guitarra se encuentra en modo ‘wah wah ilimitado’, sin embargo con “Total Thrash” regresamos a otro tema dominado por Moore que es mas de mi agrado y donde este se da el lujo de tocar un riff repetitivo que se sincroniza un poco con su voz y a dar uno que otro desliz así hasta que la batería de Steve Shelley decide ayudar a causar una especie de terremoto instrumental.
La segunda mitad del álbum es introducida por “Hey Joni” y su intro oscura donde Lee Ranaldo invoca a todos sus demonios y los suelta a través de su lírica agresiva que nos cuenta un relato surrealista y pesimista del mundo actual, “Providence” es el perfecto enlace instrumental que parece extraído de una película de terror, esto se simplemente a dos cosas: un piano grabado a través de un Walkman y el sonido de un amplificador sobrecalentado, “Candle” es el último logro individual de Moore en la parte vocal y que nos hace imaginar la misma portada del álbum por default y quizá imaginar como la vela se va consumiendo sin que podamos controlar su fin tal como la vida misma, “Rain King” es quizá una de las menos favoritas de Sonic Youth pero un tema donde todos los instrumentos se encuentran haciendo su papel aunque ninguno destaca lo suficiente.
Llegamos a “Kissability” donde Gordon vuelve a tomar la batuta y convoca a un tema melódico y veloz donde la locura se desata en cada una de las cuerdas de la guitarra, el último track es “Trilogy: The Wonder, Hyperstation, Eliminator Jr.” cuando Moore y Gordon fusionan talentos en la parte vocal e interpretan un tema partido en tres en donde nunca se percibe exactamente el momento en el cual cambia de una historia a otra a pesar de tener lírica distinta, el primero se puede notar veloz y desesperante hasta cierto punto, el segundo es donde Gordon y Moore se fusionan para darnos un pasaje más ‘relajado’ pero sumamente oscuro y por último la tercera parte nos denota la fascinación que tenía la banda por el Hard Rock puesto aquí se nota un estilo más agresivo donde la banda vomita todos sus conflictos psicológicos a través de la voz de Kim Gordon tal como si fuera una adolescente pidiendo placer y satisfacción a gritos.
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