No importan como los vean, a todo color o blanco y negro, esas chaquetas de cuero y esa actitud de chicos vale madre nos dicen al instante que lo que estamos observando en la foto son nada más y nada menos que la banda más legendaria del Punk: los Ramones, les guste o no, así fue y es que fueron ellos quienes se encargaron de difundir y de gestar un género que durante finales de los 70s se encargaría de escupirle a la sociedad literalmente hablando, aunque el Punk americano fue muy distinto al inglés ciertamente podemos decir que los Ramones también hicieron de las suyas en este lado del continente, desde los inicios de sus shows en 1974 en el CBGB hasta su separación en 1996 la banda dio mucho de qué hablar y marco tendencia en cuanto a imagen y estilo en el Punk.
Johnny, Dee Dee y Joey se conocieron en el barrio de Queens de Nueva York, e inspirados por el sobrenombre que utilizaba Paul McCartney en sus tiempos con The Quarrymen, la banda adquirió no sólo un nombre si no también un apellido para cada uno de sus integrantes lo que los convirtió en una especie de familia que les sirvió tanto musical como mercadológicamente hablando, podríamos hablar del CBGB, la escena Queens y todas esas cosas sobra la historia de cómo se fue gestando la banda pero a mí me apetece más ir al grano.
Comienza el disco con el himno del skate y el punk “Blitzkreig Bop” con un vocabulario muy a lo neoyorkino y un riff incesante, “Beat on the Brat” no cambia en cuanto estructura ni estilo pero es disfrutable, “Judy is a Punk” es otro himno como para dedicar a tu novia no así “I Wanna Be Your Boyfriend” que más bien es para tratar de conquistar con ese ritmo lento y meloso, “Chain Saw” comienza con sonido donde quisieras quitarte de inmediato tus audífonos al escucharlo sin embargo más tarde se escucha la potencia del bajo y te los dejas, “Now I Wanna Snif Some Glue” nos muestra con su letra una de las modas de ese tiempo: esnifar resistol, “I Don’t Wanna Go Down to the Basement” es mas de mi agrado por como la batería va tomando la batuta y dirige a los demás instrumentos.
Con “Loudmouth” llegamos a la segunda mitad del disco y aunque no nos ofrece nada extra siempre es bueno y entrañable escucharla para pasar ahora a un clásico: “Havana Affair” una letra que siempre se disfrutar cantar y sobre todo la parte del coro, los tamborazos de la batería son otro elemento más de goce, “Listen To My Heart” es otro intento de ‘canción de amor’ que esta vez viene acompañada de un ritmo rápido y algunas paradas que la hacen entretenida, “53rd and 3rd” es una historia de homosexuales y prostitución con la cual quizá solo los neoyorkinos estén familiarizados pero sin embargo tiene buen ritmo, “Let’s Dance” tiene las acostumbradas paradas de la banda y un ritmo rockanrollero que no puede pasar desapercibido siendo el único cover del disco, “I Don’t Wanna Walk Around With You” tampoco ofrece nada nuevo sin embargo el final del disco es tal como debería de ser con “Today Your Love, Tomorrow the World” con una letra que hacía referencia a un hipotético Hitler en su juventud y una sección instrumental inolvidable.
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