1970 In Rock

Hay bandas que tienen debuts sencillamente esplendidos, de esos que nunca vas a olvidar y que tiene un efecto domino para que sigas metiéndote más en su música, sin embargo la banda de la que voy a hablar el día de hoy no fue de esas, Deep Purple y su primera formación fue de esas que pasaron su vida en las sombras, aunque hay que vislumbrar que Ritchie Blackmore, Jon Lord y Ian Paice ya habían hecho de las suyas pero había algo que les faltaba para sonar realmente Hard Rock: un buen vocal. Es así como Blackmore decide ir a ver un concierto de Episode Six, la entonces banda de Ian Gillan, y al finalizar queda convencido en que él era el adecuado para la banda, pero Gillan pone una condición: incorporar también a Roger Clover en el bajo, a lo cual aceptan y es así como queda conformada la famosa Mark II. Y llega 1970 y se crea el álbum que consolido a Deep Purple en el mundo del Rock, tal como su nombre lo dice: In Rock. Deep Purple al fin levantaba la mano con un álbum realmente Hard Rock, que le hacía competencia a Led Zeppelin. Con una portada con un humor bastante irónico: las caras de los miembros de la banda esculpidas en el monte Rushmore (claro como si alguno de los ex- presidentes de EU hubieran tenido el cabello largo), la banda deja los covers atrás y creando rolas que fueron escritas y compuestas por los 5 miembros (algo de lo que siempre se caracterizó la Mark II).

Empezamos con la guitarra distorsionada de Blackmore que llega como un relámpago y luego el órgano de Lord para dar comienzo a ''Speed King'' un homenaje a algunos ídolos del Rock N Roll que son mencionados en la letra y donde Blackmore nos presenta un guitarra electrizante que es acompañada por el agudo destellante de Gillan, sigue ''Bloodsucker'' y su riff extremadamente pegajoso que se pega a nuestra sangre como si fuera una sanguijuela, los gritos de 'Ohhhh, No, no, no' y Lord poniéndose al tú por tú en duelo teclado-guitarra con Ritchie en la parte del solo. Seguimos con el gran banquete que nos ofrece ''Child In Time'' momento en el cual Gillan llega a su máximo por arriba de las nubes donde su agudo se torna inalcanzable junto con la intensidad de la guitarra que nos lleva a un viaje de más de tres minutos de duración.

El Funk llega al álbum con ''Flight of the Rat'', riffs y solos de guitarra y teclado hipnóticos de la manera más gozable posible, la batería de Paice más veloz que nunca y con un mini solo casi al final, además de que el bajo de Clover nunca deja de acompañar lo que le da el toque Funk, y luego una netamente Hard Rockera ''Into The Fire'' donde, con un paso lento, el órgano acompaña a la guitarra a través de los riffs, notamos la diferencia de la utilización de amplificadores de Lord para su órgano Hammond: un Leslie en la Funkie: ''Living Wreck'', donde es el elemento que predomina y un Marshall en ''Hard Lovin' Man'', donde también podemos ver a todos los integrantes hacer de las suyas hasta el final del tema que va llegando poco a poco, conforme el órgano va acelerando las cosas, por si se quedaron con ganas de más en la reedición de 25 aniversario aparece uno de sus temas más conocidos que contiene uno gran sólo de guitarra: ''Black Night''.