Tal vez para algunos de ustedes no sea un disco clásico pero sin duda lo es para los que somos amantes del Rock Británico, Suede fue de esas bandas que rescataron al Rock-Pop inglés de una crisis en la que cual se veían inmersos desde hace tiempo, el llamado Britpop que tanto conmovió al mundo a principios de los 90s, mucho después de que bandas como los Sex Pistols o The Smiths arrasaran internacionalmente, llegaba una banda que parecía ser la nueva gran promesa de Inglaterra (si lo lograron o no eso ya es punto de vista de cada quien), sin embargo de lo que no hay duda es que la imagen misógina y excentrica de Brett Anderson favoreció bastante a que la banda se volviera popular, incluso se le llegó a comparar con David Bowie (las comparaciones me parecen absurdas) sin embargo Brett no hubiera sobresalido si no fuera gracias a la ayuda de Bernard Butler, guitarrista, pianista y compositor en conjunto con Anderson.
El sonido de la banda oscila entre el Rock y el Punk inglés combinado con un poco de distorsión y tonos melancólicos que hacen recordar al Glam y músicos como Elton John, dicen que es una fusión de T. Rex con David Bowie sin embargo yo les digo que los que se atreven a hacer comparaciones de ese tipo es por que no los han escuchado realmente.
El disco comienza de una manera un poco enigmática pero a la vez enérgica con "So Young" y con acompañamientos de piano y guitarra bien puestos en su lugar, le sigue un clásico de la banda: "Animal Nitrate" con un poderoso riff de guitarra obra de Bernard Butler que resuena cada que le es permitido, el solo de la misma también es tremendo aunque poco virtuoso y corto, calmamos las aguas un poco con "She's Not Dead" que suena un poco melancólica sin embargo podemos escuchar una batería en la parte de atrás que logra meterle un poco de emoción.
La carga enérgica regresa con "Moving" que tiene algunos pasajes ralentizados y se pasa rápidamente de la misma manera en que llego, "Pantomine Horse" es sin duda el tema mas intimo del disco con una letra que nos transporta hacia una paisaje de locura y soledad, este termina de manera dramática como si Brett Anderson se perdiera entre las sombras, sigue otro clásico "The Drowners" y esa guitarra distorsionada que resulta ser el mejor acompañante de un tema que da ganas de cantar a todo pulmón mientras sientes como si te fueras a hundir lentamente.
"Sleeping Pills" vuelve a la melancolía de una manera un poco psicodélica, aunque realmente el tema me parece corto y carente de arreglos, seguimos bajando el ritmo con "Breakdown" donde se suman el piano y la guitarra acustica para entristecernos por seis minutos, basta de tristeza y vamos al cruel y sanguinario mundo de "Metal Mickey" con la guitarra de Butler vociferando al estilo Glam, un coro pegajoso y un solo vibrante sin duda de los mejores temas del disco, "Animal Lover" tiene la misma vibra Glam acompañada de percusiones y un coro que difícilmente te quitaras de la cabeza.
No puede haber mejor tema para terminar el disco que "The Next Life" un tema donde el piano vuelve a aparecer ya que parecía perdido, Brett aprovecha su voz al máximo y nos brinda un momento exquisito como si se estuviera despidiendo de nosotros con la esperanza de volver algún día.
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