Manchester 1976: Animados por un concierto de los Sex Pistols, Bernard Sumner compra una guitarra y Paul Hook un bajo y deciden formar una banda de Punk, reclutando a Ian Curtis como vocalista y mas tarde a Stephen Morris como baterista, haciendose llamar Warsaw gracias a una cancion de David Bowie, se graban un demo, y debido a que hubiera una posible confusion con una banda de Punk local llamada Warsaw Pakt deciden cambiar su nombre a Joy Division.
Nombre que los llevaria a ser tachados como Neonazis ya que el nombre hace relacion al grupo de mujeres judias que eran prostituidas en los campos de concentración nazis en la Segunda Guerra Mundial, mas tarde el grupo manifestaria que la obsesion que tenian por cosas de la Segunda Guerra Mundial era para mantener viva la memoria de sus padres y abuelos que combatieron en dicha guerra. Con el nuevo nombre adoptarian un nuevo estilo que mas tarde seria llamado Post-Punk debido a la decadencia del Punk y la similitud que este genero tenia con el mismo pero involucrando en su sonido elementos distintos.
En 1979 graban varios temas con la BBC de Londres que mas tarde serian lanzados como The Peel Sessions, tocan como teloneros de The Cure y en Junio es lanzado su album debut: Unknown Pleasures. Dato curioso: La portada muestra 100 pulsos sucesivos del primer pulsar descubierto, una imagen un tanto extraña escogida por el productor de la banda. Un album que yo para nada nombraria gotico o depresivo como muchos otros lo hacen, bastante energico, se nota las influencias que tenia la banda: Ian Curtis era gran admirador de Jim Morrison, Sumner y Hook fans declarados del Punk.
Comienza "Disorder" con su excéntrico bassline obra de Paul Hook acompañado de la batería y esas excelentes, armoniosas y brillantes notas de guitarra, podríamos decir que la depresión se hace presente en "Day of The Lords" con su inquietante, interminable e intenso ritmo, es como llegamos a "Candidate" con paso lento y guitarras chirriantes.
El efecto de desolación aparece con los sonidos del elevador en "Insight", tema que viene acompañado de la batería juguetona de Stephen Morris y sintetizadores que se disparan al aire amistosamente por así decirlo, "Dawn Fades" es casi en su totalidad un bajo acompañado de atmosferas oscuras donde Ian se dedica a lamentarse de su existencia.
Llegamos a la clásica "She's Lost Control" con su pegajoso bassline y la guitarra que simplemente rasguea, mientras la batería retumba a lo largo del tema, uno de los mejores de la banda sin duda alguna, y entonces viene "Shadowplay" donde esta vez los que destacan son con el intro de bajo y con su guitarra que se avienta varios solos de guitarra bastante exquisitos, un tema que Curtis disfrutaba bailar en sus presentaciones en vivo.
Una vez mas el bajo toma protagonismo en "Wilderness", influenciado por el Punk aunque rosando solamente ese estilo, las melodías de guitarra se te adhieren a la piel cual sanguijuelas, una que si suena Punk es "Interzone" y con esto queda demostrado que el álbum ofrece mas que Rock Gótico como se presume, la guitarra no deja de vibrar después de cada verso, finalizamos con la mas larga del álbum: "I Remember Nothing" donde se puede aprovechar tanta penumbra para disfrutar de la voz de Ian Curtis y de los efectos contenidos en el tema.
Córtense las venas o hagan lo que quieran con este álbum pero escúchenlo por que vale bastante la pena.
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