1973 Tres Hombres

Como su nombre lo dice este disco nos muestra de lo que son capaces de hacer tres pequeños hombres provenientes de Texas, un estado estadounidense que quizá no les diga mucho musicalmente hablando pero que sin embargo logró llamar la atención precisamente gracias a esta banda que se formaron en el 69 y cuyo fundador y guitarrista Billy Gibbons tuvo que buscar entre varios músicos hasta encontrar a sus compañeros ideales, Dusty Hill en el bajo y Frank Beard en la batería, lo mas impresionante es que hasta el día de hoy los tres permanecen juntos y siguen haciendo música como en los viejos tiempos.

Después de dos álbums que fracasarían comercialmente, no sería hasta 1973 cuando la banda conocería el éxito gracias a este su tercer álbum donde la banda le impregna un sonido mucho mas Hard Rock a sus temas debido a que antes se notaba mas una influencia Blues y Country, en esos tiempos la banda no contaba con su look de barbudos ni con la combinación de chamarras, solo tenían sus sombreros vaqueros que mas bien los hacían parecer unos simples rancheros, sin embargo la calidad musical que empezaban a mostrar era sin duda inigualable, son un total de diez temas y poco mas de media hora que basta para hacernos quedar satisfechos.

Todo empieza con un riff pegajoso y un poco sensual en “Waiting For The Bus” que más tarde saca su lado Country con la harmónica, sin embargo la guitarra toma el poder y nos regala un solo melódico y sutil, el Blues más puro de la banda se encuentra en “Jesus Left Chicago” donde la guitarra esta vez encuentra un estilo más virtuoso, un tema que nos hace pensar en un cristo muy sureño, en “Beer Drinkers & Hell Raisers” tanto Gibbons como Hill se encargan de relatarnos una historia de excesos y vida al límite, de esas veces que la guitarra te hace imaginar a ambos a bordo de sus motocicletas viajando en la carretera despreocupadamente, “Master of Sparks” vuelve a los riffs netamente Hard Rockeros gracias a ese slide en la guitarra y donde logramos escuchar al bajo como si fuera una segunda guitarra, el solo es estrafalario a mas no poder, cerramos esta mitad del disco con “Hot, Blue & Righteous” que regresa a un ritmo lento que mas bien parece acercarse al Folk de antaño pero que más tarde se transforma y finaliza de una manera muy rockera.

El tonito de teclado de “Move Me On Down The Line” no se te quita fácil de la cabeza, es como si permaneciera en el aire por siempre pero definitivamente me divierto mucho mas con “Precious and Grace” y su riff capaz de derribar cualquier barrera, acompañado de un slide que se transforma en un solo agudo y electrizante, y entonces llega la cual por la que muchos escuchan el disco “La Grange” ese clásico que apenas y cuenta con letra pero con poco mas de un minuto basta para pasar a disfrutar de la guitarra que se acompaña del bajo que suena perfecto junto con los malabares de la batería, esos dos solos de guitarra difícilmente son desagradables al oído a pesar de que llegan muy alto, “Shiek” tiene un ritmo un poco caribeño con una guitarra Funky y referencias a diferentes países del mundo otro tema sensual sin duda alguna en donde también escasea la letra, terminamos el disco con “Have You Heard” un tema lleno de Blues donde se nota que Gibbons es un gran aprendiz de los grandes maestros de la guitarra, se le puede poner atención también a la batería ya que es fundamental para que la rola se escuche bien.