2002 Turn On The Bright Lights

Una banda ''neoyorquina'' de Indie Rock, asi le llaman a Interpol, pero para mi no tienen nada de neoyorquinos ya que solamente Carlos Dengler, el bajista de la banda, es nativo de alla (Sam Fogarino, el baterista, es de Pensylvania y Paul Banks y Daniel Kessler, los guitarristas, son de Inglaterra) y yo menos la clasificaria como Indie Rock ya que el Indie es un movimiento y no puede ser aplicable como genero, mas bien es Rock Alternativo centrado en el movimiento Post-Punk Revival, es asi como se marca su estilo con mucha influencia de bandas de Post-Punk como Joy Division, The Chameleons o The Cure asi tambien de bandas de Rock Alternativo como The Pixies o Sonic Youth. Es cierto que la banda se formo en Nueva York y al principio la relacionaron mucho con Joy Division, parecia tal vez que el espiritu de Ian Curtis habia vuelto a la vida. Consiguen un contrato con el sello Matador y para finales del 2002 ya tenian listo su primer album Turn On The Bright Lights, bien recibido por la critica y aveces considerado como el mejor album del 2002.

El paisaje de este disco comienza a dibujarse gracias a una guitarra difuminada en "Untitled" que es ayudada por la voz gruesa y aspera de Banks, el terreno se vuelve un poco duro en "Obstacle 1" donde las dos guitarras se vuelven una sola y es el bajo un excelente amortiguador, "NYC" se caracteriza por la ostentosa instrumentación y una letra muy profunda pero a la vez algo repetitiva.

"PDA" viene cargada de mucha energía impulsada por la batería y entretenidos riffs, es una especie de montaña rusa, "Say Hello To Angels" es muy intensa aunque comience con un ritmo un poco misterioso, a lo largo del tema se disfruta de las brillantes guitarras, "Hands Away" nos devuelve a la melancolía con melodías que a veces se muestran generosas y a veces es inevitable que demuestren su tristeza.

Llega "Obstacle 2" que es mucho mas cantable que su primera parte y mas amena, otra característica es la utilización de voces intercaladas que parecen querer develar un misterio que nunca llega a conocerse, "Stella Was A Diver And She Was Always Down" es de mis favoritas gracias a sus diversos cambios de ritmo y su letra cantada de una manera sentimental mientras las guitarras siguen haciendo de las suyas.

"Roland" es poco entendible líricamente sin embargo la instrumentación es bastante entretenida siendo la batería la principal guía, "The New" retorna a la tristeza acompañada de esbozos de sonrisas falsas representados por la guitarra principal, el desahogo llega al final de manera inevitable, "Leif Erikson" cierra el disco de una manera que no nos demos cuenta que se ha terminado de pintar un místico cuadro con formas abstractas y nada concretas pero que nos deja satisfechos.